sábado, 22 de diciembre de 2007

1) Me gustaría comprender qué es el Universo.

Ok. Estamos en una especie de motita de polvo que gira incesantemente alrededor de una estrella. La estrella, o sea nuestro Sol, forma parte de un grupo mayor al que llamamos La Vía Láctea (y que contiene billones de otros soles). Que a su vez forma parte de un grupo de galaxias llamado Grupo Local. Que no es nada más que un pedacito de materia perdido en la inmensidad del Cosmos... Que por cierto, no se sabe si es abierto e infinito, o cerrado e infinito como una dona de Krispy Kreme, o finito y ya. Y para colmo, todo comenzó en un punto que estalló. El famoso Big Bang.

Por otro lado, esta materia conocida no es más que el 5% de la existente. El otro 95% -la "materia negra"-, no se ve (nadie la ha visto hasta ahora), pero afecta el comportamiento de la que sí es visible. Además, hay agujeros negros que son como una especie de inodoros gigantescos que se tragan todo lo que encuentran a su paso, incluyendo la luz y hasta el tiempo. Hacia dónde se lo tragan? Vaya Ud. a saber! Y quásares, y pulsares, y estrellas enanas, y gigantes rojas, y nebulosas... en fin, toda una gama de objetos maravillosos.

Y si vamos en sentido contrario, la materia está formada por átomos que a su vez contienen otras partículas menores. En ese mundo, nuestra noción intuitiva de la realidad no funciona: ahí las cosas no pueden ser localizadas en tiempo y espacio, sólo podemos hablar de la probabilidad de que alguna esté en un lugar en un momento específico. Además, hay partículas que se comportan como ondas (por ejemplo, los electrones se difractan, que es una característica indisolublemente ligada a los fenómenos ondulatorios) y ondas que se comportan como partículas (por ejemplo, los fotones en el efecto fotoeléctrico). Esto es como decir que la Naturaleza se burla de nuestros sentidos y de nuestros modelos de la realidad, en los que las ondas y las partículas son entidades completamente diferentes y antagónicas. Y la energía en ese mundo está cuantizada, es decir, los objetos no pueden acceder a cualquier cantidad de energía, sino sólo a los valores permitidos. Otra burla.

La mecánica clásica, que gobierna o explica el movimiento de las estrellas y puede determinar con precisión cuándo ocurrirá un eclipse o cuándo veremos un cometa, es un caso particular de la mecánica cuántica, que gobierna o explica el movimiento de los átomos y puede determinar con precisión una probabilidad en un experimento a nivel atómico. Y resulta que las dos son completamente distintas, al menos desde el punto de vista de la intuición humana.

Coño, pero si parece un cuento de locos! Puede imaginarse algo más absurdo? Y sin embargo, es la realidad. Está ahí, y todo se puede comprobar mediante experimentos científicos. Y ahora yo pregunto: comprendemos el Universo? No me jodan! Es el mayor misterio y el mayor reto del mundo, a la resolución del cual deberíamos de consagrar nuestros mayores y mejores esfuerzos! Y ello, por el simple hecho de saber y satisfacer nuestra curiosidad, que es nuestra principal virtud y la responsable de que no seamos caracoles o animalitos comunes.

En resumen, vivimos en un maravilloso Universo, lleno de objetos raros e inmensos. Me gustaría saber qué diablos significa todo esto. Hay quien ve la mano de Dios en ello, pero yo no pienso así, porque si por maravilloso el Universo debe tener un Creador, este Creador, por super-maravilloso, debe tener a su vez a un super-Creador, el cual a su vez por super-super-maravilloso, debe tener un super-super-Creador... y así no terminaríamos nunca. Y si decimos que sólo hay un Creador y ya, estamos aplicando un sesgo al razonamiento porque al principio decimos algo, y en el siguiente paso lógico lo negamos sin ningún motivo. De manera que yo, siempre fiel a la razón y la lógica, prefiero declararme agnóstico. Lo cual no es lo mismo que ateo. Ateo es el tipo que afirma que Dios no existe. Agnóstico es el tipo que dice: "sepa la chingada...", para decirlo en el sabroso caló mexicano.

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